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El mandatario bonaerense compartió palabras del arzobispo Gabriel Mestre, quien pidió escuchar “en serio a los más pobres, descartados y vulnerables de hoy”.
Axel Kicillof en el Tedeum de La Plata.
En medio de un clima distendido, sin las tensiones que se vivieron en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires por la presencia de Javier Milei, Axel Kicillof participó de la ceremonia encabezada por el arzobispo Gabriel Mestre en la Catedral de La Plata por el 214º aniversario de la Revolución de Mayo.
Allí estuvieron también la vicegobernadora Verónica Magario; los intendentes de La Plata, Julio Alak; de Berisso, Fabián Cagliardi, y de Ensenada, Mario Secco; integrantes del gabinete provincial, legisladores bonaerenses, miembros del Poder Judicial, referentes de instituciones de la sociedad civil y representantes de los distintos cultos y confesiones religiosas.
El arzobispo Mestre pidió “escuchar el latir de las periferias geográficas y existenciales de nuestra región, escuchando en serio a los más pobres, descartados y vulnerables de hoy, buscando dar respuestas a todas sus necesidades”.
Y pidió “renovar nuestros vínculos escuchándonos gobernantes y ciudadanos; los que tenemos roles de liderazgo y las personas de a pie”.
Tras la ceremonia, el gobernador bonaerense aseguró que “compartimos las palabras del Arzobispo Gabriel Mestre sobre la importancia de no permanecer indiferentes frente a las necesidades de nuestro pueblo y de mejorar nuestra capacidad de escucha para poder dar respuestas y construir un mejor futuro”.
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